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Agricultura y naturaleza La botánica de Rafael Escrig Series

Catálogo de plantas de La Pedrera

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El sector más antiguo de la Pedrera se ha cubierto con una vegetación casi lujuriosa

Elaborado por Rafael Escrig

Al final de esta entrada, el lector encontrará cinco archivos en PDF, a saber, una copia de este catálogo, y cuatro entregas de las plantas que el recopilador ha fotografiado en La Pedrera. Esta partición se ha hecho para poder incluir las ilustraciones, cuyo peso excede al de un sólo archivo.

FECHA:

Octubre de 2022

HÁBITAT:

La Pedrera, Godella.

ESPACIO DEFINIDO:

De Sur a Norte, desde el cementerio hasta la última zona excavada.

ZONAS ESTUDIADAS:

Camino que rodea la cantera y sendas del interior, paredes, taludes y los dos niveles de la explanada inferior.

GIMNOSPERMAS. CONÍFERAS:

Pinus halepensis Pino carrasco

Pinus pinea Pino piñonero

ANGIOSPERMAS. DICOTILEDÓNEAS.

Especies leñosas:

Olea europea Olivo.

Prunus dulcis Almendro.

Ceratonia siliqua Algarrobo

Ficus carica Higuera mediterránea

Eucaliptus camaldulensis Eucalipto rojo

Shinus molle Falsa pimienta

Melia azedarach Melia / Cinámomo

Acer negundum Arce negundo

Morus nigra Morera negra

Celtis australis Almez oriental

Populus nigra Chopo negro

Ailanthus altissima Ailanto / Árbol de los dioses

Tamarix gallica Taray / Taraje

Acacia farnesiana Aromo / Huizache

Parkinsonia aculeata Palo verde / Espinillo

Vibornum tinus Durillo

Cotoneaster integerrimus Cotoneaster común

Ricinus communis Ricino

Pistacia lentiscus Lentisco

Nicotiana glauca Gandúl / Tabaco moruno

Adhatoda vasica Adhatoda de Ceilán

Pyracantha koidzumii Espino de fuego

Rhamnus lycioides Espino negro

Hierbas:

Asparagus stipularis Esparrago triguero

Hedera helix Hiedra

Parietaria judaica Parietaria

Convolvulus alhtaeoides Campanilla / Correhuela

Allium commutatum Ajo puerro

Heliotropum europeum Heliotropo común

Dittrichia viscosa Mata mosquera

Foeniculum vulgare Hinojo

Marrubium vulgare Marrubio

Erica multiflora Brezo de invierno

Rosmarinus officinalis Romero

Araujia sericifera Jazmín de Tucumán

Globularia alypum Coronilla de fraile

Thymalaea hirsuta Boalaga

Torilis arbensis Perejil borriquero

Lagurus ovatus Cola de liebre

Verbascum boerhavii Gordolobo

Lantana camara Lantana / Banderita española

Rubus ulmifolius Zarzamora

Podranea ricasoliana Bignonia rosa

Thymus vulgaris Tomillo

Sylibum marianum Cardo mariano

Eryngium campestre Cardo corredor

Euphorbia prostata Golondrina

Sedum sediforme Uña de gato

Arundo donax Caña de Castilla / Carrizo

Oloptum miliaceum Lastón / Mijera

CACTACEAS:

Opuntia engelmannii Nopal cuijo

Opuntia cylindrica Tuna

ARECACEAS:

Phoenix canariensis Palmera canaria / Palma tamara

Washingtonia robusta Palmera de abanico mexicana

Chamaerops humilis Palmito / Palmera enana

ASPARAGÁCEAS:

Yucca elephantipes Yuca pie de elefante

Agave americana Pita

Agave sisalana Sisal

FAUNA REGISTRADA:

Agriotes lineatus (larva) Gusano de alambre

Familia: Elateridae. (Este gusano es el estado larvario del coleóptero Agriotes).

DESCRIPCIÓN DEL HÁBITAT:

Se observa que la mayor cantidad de especies de flora establecidas en el hábitat de La Pedrera, provienen de las urbanizaciones próximas. Bien por semillas diseminadas por la fauna residente (aves o roedores) o por el viento en el caso de plantas menores y hierbas.

Abundan los algarrobos, los pinos carrasco y brotes de olivos. Son llamativas las grandes yucas que se encuentran en la base de la cantera. Curioso resulta encontrar pequeños arbustos de aromo (Acacia farnesiana) aunque no es de extrañar demasiado por el carácter invasor de dicha especie. También es llamativa la presencia de grandes árboles agrupados en la parte norte de la excavación: eucalipto, palo verde, falsa pimienta y cinámomo.

Dos chopos negros aislados y dos grupos de caña común, en la parte baja de la explanada y varios taray (Tamarix gallica) en la parte más baja, donde suele rebalsarse el agua de lluvia.

Los arbustos y hierbas están repartidos por todo el espacio. Abunda sobre todo la hierba mijera o lastón (Oloptum miliaceum) que alcanza el metro y medio de altura, por toda la base de la cantera. Sin embargo es testimonial el Gordolobo (Verbascum boerhavii), del que sólo vi una planta. Lo mismo que la parietaria (Parietaria judaica) que también vi sólo una planta pegada a la pared en la parte vieja de la explotación. Seguro que habían más, pero no pude hacer mejor la búsqueda por ser el terreno muy abrupto en ese lugar. El nopal cuijo (Opuntia engelmannii) está repartido por todas partes, aunque es más frecuente en la parte alta.

Me llamó mucho la atención la ingente cantidad de gusanos de alambre que fui viendo por todas partes. Desde la carretera de acceso a la cantera, hasta el mismo fondo de la misma. Se ha de tener en cuenta que este gusano es la larva del coleóptero Agriotes. Cuando sale del huevo que está enterrado, se alimenta vorazmente de las raíces de los vegetales próximos, por ello representa una importante plaga para la agricultura, que ha de contrarrestarlos con los insecticidas más adecuados. Pero las prohibiciones actuales con respecto al uso de insecticidas convencionales hacen cada vez más difícil su contención.

Leo en https://www.aimcra.es – Documentos – La prohibición de utilizar lindano dejó en su día un vacío en el control de esta plaga con infestaciones muy altas. A partir de 2020, con la desaparición de los insecticidas neonicotinoides en la semilla, se reduce la posibilidad de controlar esta plaga de forma satisfactoria, especialmente con poblaciones altas del insecto.

OBSERVACIONES:

Sería muy conveniente volver en primavera para comprobar todo lo registrado, así como descubrir otras especies ahora en letargo o sin flor, y que no pude ver en la fecha de este estudio.

Cualquier modificación de este hábitat, aunque fuese con la idea de convertirlo en parque natural, opción que se barajó en su día por el consistorio municipal, supondría la alteración del mismo y un obstáculo a la interacción actual existente entre especies.

Para proteger este hábitat tan singular, se debería empezar por limpiarlo a mano de los restos materiales abandonados allí. Una vez hecho esto, lo más recomendable sería circundar el espacio con un vallado abierto de madera forestal, con el fin de permitir el paso a la fauna y crear una zona de servidumbre alrededor de dicho vallado con un sendero para el paso de personas. Vigilar la limpieza y el uso del espacio periódicamente y dejar que la naturaleza haga el resto.

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