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CoFafe, cooperativa de hierbas aromáticas ecológicas

Un reportaje de Fernando Bellón. Fotos F.B. y CoFafe

Arriba, Antonio Azevedo, director técnico de CoFafe Hierbas Aromáticas y Teixeira Alves, director de NaturFafe. Sobre estas líneas, uno de los terrenos en plena cosecha.

Arriba, Antonio Azevedo, director técnico de CoFafe Hierbas Aromáticas y Teixeira Alves, director de NaturFafe. Sobre estas líneas, uno de los terrenos en plena cosecha.

La producción de hierbas aromáticas y medicinales está asociada casi siempre a la marca ecológica. Se supone que crecen libres en la naturaleza. Esto no es del todo así, porque el cultivo de estas plantas se ha industrializado para la cosmética y el consumo convencional. Pero es cierto que as hierbas aromáticas y medicinales son un cultivo muy propio de la agricultura ecológica.

 

Basándose en ello, varios propietarios de terrenos agrestes del municipio portugués de Fafe (cerca de la ciudad de Braga, en la región norte de nuestros vecinos) han creado una cooperativa de hierbas aromáticas cultivadas ecológicamente, que ya ha recogido y secado su primera cosecha, y espera en el almacén su envasado y distribución.

 

Se trata de nueve cooperativistas. Ocho personas, más la figura legal de la cooperativa de la localidad CoFafe, que cuenta con 1.300 asociados. Cada uno ha tenido que aportar 80.000 euros es decir, un total 720.000). La mitad la han reunido gracias a la parte que les ha correspondido de una subvención (de un millón de euros) de la Unión Europea a través del programa PRODER, que forma parte del programa LEADER. La otra mitad, mediante un crédito bancario personal.

 

Con este dinero han equipado una nave en el mayor polígono industrial del municipio, donde se almacenan las hierbas. Dispone de una cámara de secado construida ex profeso para esa actividad, a partir de un contenedor isotérminco de camión. El precio de una cámara original era prohibitivo, y la imaginación de los cooperativistas les ha ahorrado un montón de miles de euros. En la nave también hay otras dos cámaras que entrarán en funcionamiento en breve.

 

El almacén de hierbas secas de CoFafe, a la espera de su procesamiento.

El almacén de hierbas secas de CoFafe, a la espera de su procesamiento.

Las tres cámaras de secado podrán procesar entre 4 y 5 toneladas de hierbas cada dos días.

 

Caben entre 350 y 450 cestas con hierba en cada cámara.

 

La energía con la que van a alimentar la nave procederá de plantas solares. Salvo la caldera para calentar el agua que recorrerá las tres cámaras de secado por un sistema de tuberías como el de una calefacción doméstica. Esta caldera se alimenta con leña, y tiene una autonomía de seis horas.

 

Las cámaras están provistas de instrumentos de alta tecnología para el peso y la medida y el control del funcionamiento de la calefacción. En la planta de secado de la cooperativa habrá tres personas a partir de mayo.

 

Ahora mismo el almacén está lleno de sacos con hierbas ya procesadas, a la espera de su envase para la comercialización. Los productos son Menta, Salvia, Verbena, Melisa y una hierba local Hypericum Andronaenum (Hipericao de Gerés)

 

Los nueve agricultores cultivan un total de 18 hectáreas en siete explotaciones, que son de su propiedad. Cada una de las explotaciones necesita el trabajo de dos hombres, el socio y uno contratado por él. En estos momentos el trabajo es mínimo, porque las plantas están invernando. Solo a partir de la primavera el trabajo será diario.

 

La iniciativa se encuentra en una primera fase de implantación. Han recogido ya una cosecha y esperan venderla en los próximos meses, y dejar espacio en el almacén para la próxima cosecha.

 

 

Otro campo de hierbas de CoFafe

Otro campo de hierbas de CoFafe

El proyecto nació en 2001, cuando algunos jóvenes agricultores realizaron un curso sobre estos cultivos, y arrancaron la experiencia, que no dio el resultado esperado. En 2007 se reactivó la idea. Aparecieron más jóvenes deseosos de emprenderla. Eran personas con formación superior o media, individuos preparados, algunos hijos de agricultores locales, pero pocos con formación agrícola. Varios de los socios eran vecinos de Fafe o de otras localidades próximas que habían abandonado el campo por la ciudad (Guimaraes, Braga y Oporto), pero que ahora se han planteado regresar. Coordina y orienta el trabajo Antonio Azevedo, que es ingeniero agrícola.

 

La certificación de hierbas ecológicas la obtienen de Ecocert, la marca certificadora más reconocida en el mercado europeo y norteamericano, según entienden los cooperativistas.

 

El momento actual es crítico, porque se va a poner a prueba la posibilidad de comercializar un producto variado. Han hecho un trabajo previo de márketin en cuatro ferias Biofach. En esta última han contactado con compradores interesados de Italia, Francia, Alemania, Austria, Reino Unido. No hay perspectivas inmediatas de venta en Portugal. Sin embargo lo tienen como objetivo, porque las hierbas aromáticas que se venden en el país no compiten en calidad con las de Fafe.

 

Están desarrollando un programa de envasado y etiquetado para una comercialización más eficaz

 

En el término municipal de Fafe hay mucho terreno inculto, abandonado por sus propietarios, agricultores locales. Para ampliar el negocio de las plantas aromáticas, CoFafe se ha propuesto convencer poco a poco a estos propietarios para que les renten o vendan el terreno, o para que se unan a la cooperativa. La resistencia del campesino tradicional es muy fuerte, porque tras la revolución del 25 de abril del 74 se dieron leyes especiales para que los agricultores cedieran sus tierras sin cultivar, y, al cabo de los años, algunos de los arrendatarios se quedaron con la tierra, ante una ley indefinida en este asunto. Sin embargo, estos propietarios agrícolas sí suelen fiarse de sus familiares.

 

El municipio de Fafe, con unos 50.000 habitantes, forma parte del Valle del Ave. Dista 35 kilómetros de la capital del distrito, Braga. Cuenta con un territorio muy escarpado de 223 kilómetros cuadrados, con valles y montañas llenos de atractivos turísticos. Funcionan a contracorriente de la crisis algunas industrias textiles, de construcción civil y de la madera. En incontables pendientes se cultiva la vid, los cítricos, y crecen hectáreas y hectáreas de eucaliptos. En su pirámide de edades domina la población productiva, y posee museos y significativas instituciones culturales, como Fafe Cidade das Artes, de la que hablaremos en un próximo reportaje.

 

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