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Agricultura y naturaleza La botánica de Rafael Escrig Series

La botánica de la Albufera de Valencia

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La Botánica de Rafael Escrig (25)

 

L´Albufera de Valencia, a sólo 10 kilómetros de la ciudad, está considerada uno de los mayores tesoros ambientales de nuestro país por su riqueza ambiental y paisajística. Además de ser uno de los más importantes humedales de Europa, supone un importante lugar de refugio, descanso y cría para las aves migratorias que se dirigen desde el Norte de Europa hasta África, para pasar el invierno. Los humedales son los espacios más productivos en cuanto a biomasa (productividad biológica). Estos son zonas húmedas litorales como las albuferas, marjales, salinas, deltas, estuarios o las marismas.

Foto tomada de la página Mètode, de la Universitat de València.

Desde el punto de vista geológico la Albufera se formó hace unos dos millones de años. Comenzó siendo una bahía entre los ríos Turia y Júcar que se fue cerrando por el aporte de dichos ríos, a la vez que se creaba la barrera o restinga que la iba separando del mar, en un fenómeno similar al que formó la manga del Mar Menor, en Murcia. Actualmente se puede considerar un lago de agua dulce cuya única comunicación con el mar es a través de las “golas” de desagüe: Gola de Pujol, Gola del Perellonet y Gola del Perelló.

La Albufera se nutre con los diferentes barrancos y acequias que afluyen a ella. Los más importantes son el Barranco del Poyo, o de Torrent, Barranco de Chiva, Barranco de Picassent y Barranco d´Alginet. Otros aportes llegan por las diferentes acequias del Turia que riegan los campos que la circundan y, con mayor caudal, desde la acequia madre del Júcar, más algunos manantiales o “ullals” del mismo lago.

El espacio comprendido entre el propio lago y los arrozales que lo circundan, fue declarado Parque Natural en 1986. El lago tiene una extensión de 3.000 ha., y el conjunto del parque 21.000 ha.

TANCAT DE LA PIPA

Los llamados “tancats” (cerrados) de la Albufera son campos de arroz ganados poco a poco a la laguna tras el aterramiento de la zona, desde mediados del siglo XIX. El nivel de estos arrozales se encuentra por debajo del nivel de las aguas del lago, por lo que precisan estar aislados de las aguas por medio de altas motas de tierra (elevaciones artificiales) que forman el “tancat”. El Tancat de La Pipa se formó a partir de unos campos de arroz para crear un humedal artificial de 40 ha, que actúa de filtro verde a la entrada de la Albufera por la parte norte, junto a la desembocadura del Barranco del Poyo.

Un filtro verde es un espacio sembrado de plantas acuáticas que, tanto sus raíces como sus hojas, tienen la capacidad de filtrar y depurar las aguas de su entorno absorbiendo los nutrientes y minerales disueltos.

La idea del filtro verde es una técnica de fitorremediación. Se trata de una práctica no invasiva, reversible y económica para depurar una zona contaminada por medio de las plantas. Dependiendo de las plantas que se siembren, tendrán más o menos capacidad para absorber los minerales que se quieran depurar. En el caso de los minerales que contaminan el agua por exceso de nutrientes en ríos y lagos son el nitrógeno y el fósforo, resultantes de los nitratos y fosfatos usados en la agricultura como abono para el crecimiento. Las plantas más adecuadas para su absorción son las gramíneas como el junco, enea, carrizo, masiega y el lirio acuático.

En los años 70, el deterioro de la Albufera llegó a tal punto que se quedó prácticamente sin vida. El motivo fue el exceso de nutrientes provenientes de los vertidos agrícolas, lo que se sumó a una merma en el aporte de las aguas del Júcar. Este fenómeno conocido como eutrofización, está provocado por el excesivo aporte de nutrientes a un ecosistema marino, lo que propicia el crecimiento de las cianobacterias (algas verdes) que al cubrir toda la superficie de las aguas, impide que la luz llegue al fondo y no pueda hacerse la fotosíntesis, con lo que la vegetación subacuática que es el principio de la cadena trófica, muere por colapso del oxígeno y como resultado se produce la muerte de todo el hábitat.

Para revertir la crítica situación de aquel momento, se creó en el 2009 el Tancat de la Pipa. Este pequeño ecosistema filtrante ha ido recuperando desde entonces la calidad de las aguas y ha permitido que se recuperen también especies que estaban en extremo peligro de extinción así como que vuelvan a nidificar aves en la zona.

PLANTAS ACUÁTICAS MÁS COMUNES EN EL PARQUE NATURAL DE LA ALBUFERA

Véanse las ilustraciones en el adjunto PDF

OTRAS ESPECIES EN PROCESO DE RECUPERACIÓN

La malva acuática se encuentra raramente en algunas zonas húmedas litorales del Mediterráneo, estando la mayor población occidental en la Albufera de Valencia, donde habita en cañaverales y juncales próximos a canales y acequias. También se encuentra puntualmente en el delta del Llobregat, Córcega, delta del Po, Ucrania, S.O de Rusia, Azerbaiyán y norte de Irán.

La lentibularia es una especie perenne acuática flotante con tallos sumergidos de hasta un metro de longitud. Las hojas son bilobuladas desde la base, con los lóbulos en segmentos filiformes y utrículos pequeños que destina a atrapar insectos flotantes a su alrededor. Flores amarillas que brotan de un tallo erecto por encima del agua. Posee una  utrícula-trampa con la que atrapa por aspersión a sus víctimas.

La Marsilea es un taxón de helechos perteneciente a la categoría de género que se ubica en la familia Marsileaceae. Posee frondes con cuatro pinas apicales, lo que lo hace parecer un trébol de cuatro hojas

La desaparición de la planta en la zona de l´Albufera se ha debido al cambio en los usos agrícolas, principalmente al aumento de la aplicación de herbicidas, y a la eutrofización del medio. Las zonas donde se localizaban las poblaciones desaparecidas se sitúan actualmente en el interior de parques naturales, el cambio de prácticas sobre el medio podría permitir su recuperación, por lo que debería continuarse la búsqueda de plantas vivas y de esporocarpos (estructura protectora que encierra los esporangios en los helechos acuáticos), antes de programar reintroducciones con material alóctono. Concretamente en el Parque Natural del “Delta de l’Ebre” existe una población, producida a partir de esporocarpos autóctonos, que se mantiene estable en las instalaciones del parque. Se conservan esporocarpos (del Delta del Ebro) en el Banco de Germoplasma del Jardín Botánico de Valencia. Se han puesto a punto protocolos de germinación y producción de plantas adultas, y se han realizado ensayos de reintroducción. Debe incorporarse al catálogo valenciano de flora protegida. Cualquier intento de recuperación pasa, en las zonas arroceras, por un necesario cambio en los hábitos agrícolas que suponga la reducción del uso de abonos y herbicidas, y consiga que el agricultor deje de considerarla una mala hierba, algo difícil de conseguir de momento.

 FAUNA AVÍCOLA MÁS COMÚN EN EL PARQUE DE LA ALBUFERA

Véanse las ilustraciones en el PDF adjunto

   

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