El arte de la biografía según Manuel Alberca

Manuel Alberca con su libro.

Una reseña de Andrés Arenas Gómez *

Maestras de vida. Biografías y bioficciones, Manuel Alberca. Málaga, Pálido Fuego, 2021.

¿Cabe la ficción en la biografía? ¿Hay más literatura que historia en las biografías? ¿Debe el biógrafo ser colector de documentos y datos o selector e intérprete de estos? ¿Qué elementos diferencian las biografías de otros registros literarios cercanos? El lector hallará respuesta a preguntas como éstas en este libro, que cualquier aficionado a las biografías debería leer. Manual Alberca es posiblemente una de las personas más indicadas para guiarnos en la literatura biográfica.

Sus trabajos sobre los diarios íntimos (La escritura invisible), sobre las autobiografías y las memorias (La máscara o la vida), sobre las novelas autobiográficas y la autoficción (El pacto ambiguo), además de su biografía de Valle Inclán (La espada y la palabra, premio Comillas de biografías, 2015), le facultan para desarrollar una obra que no dejará a nadie indiferente. Es precisamente su trabajo como biógrafo la referencia a la que el autor recurre para ilustrar unas teorías que requieren haber leído un buen número de biografías. Puede parecer una obviedad, pero es menester escribir al menos una biografía para entender los intríngulis del género, razón por la cual dos de sus mejores teóricos, como son André Maurois y Hermione Lee, son asimismo autores de biografías bien conocidas. Seguramente esa es la razón por la que Alberca teoriza con solvencia y agilidad cuando escribe sobre la taxonomía de la biografía. Y es que este libro nos presenta tres líneas de trabajo: la taxonomía ya mencionada, la historia de la biografía, y además una guía para todos aquellos que deseen adentrarse en la escritura de alguna vida. Para asombro de quien esto escribe, Internet presenta un abanico de opciones sobre este tema verdaderamente sorprendente: biografías por encargo, decálogo del buen biógrafo, reglas para hacer una biografía, biografías de empresa, aplicación de la escritura creativa a la biografía…

El título del libro adapta la frase atribuida a Cicerón, en realidad pertenece a Isócrates (García Gual, dixit), que consideraba que la Historia es “maestra de la vida”. ¿Son o pueden ser las biografías “maestras de vidas”? Durante muchos siglos las vidas de héroes y santos se consideraron ejemplares, pues reproducían y difundían los códigos morales del grupo. ¿Puede ser hoy la biografía ejemplar en este sentido? Obviamente no. Tampoco Alberca lo pretende, pero ya en la “Presentación”, y después desarrolla en el capítulo 4, expone la función de espejo introspectivo o de conocimiento humano que su lectura puede proporcionar a los lectores del siglo XXI: “Nos mueve a leer biografías la esperanza de poder conocer mejor a la persona que hay detrás del personaje público, del que ya tenemos una imagen previa, casi siempre superficial. Por otro lado, la introspección es un asunto lo bastante complicado como para creer que es posible llegar a conocerse sin la relación e intercambio con los otros. Por esta razón, conocer cómo otras personas se han enfrentado a su destino no es una frivolidad chismosa, sino el reconocimiento de la necesidad que tenemos de aprender de las vidas ajenas, al mismo tiempo que ampliamos la comprensión de la naturaleza humana y de la propia en particular” (pp. 20-21).

En las encuestas sobre los hábitos de lectura, mezclada a veces con el ensayo o la Historia, aparece la biografía en segundo lugar por detrás de la novela en las preferencias de los lectores. Por esto mismo, siempre me ha sorprendido la poca atención que la crítica y los estudios literarios académicos le prestan al género. Este libro viene, por tanto, a llenar un vacío en la bibliografía española, y por lo mismo me atrevo a decir que es un libro necesario, porque sitúa en el lugar que le corresponde a este género olvidado, a veces menospreciado, por autores, críticos y académicos. No es de extrañar que el autor lamente que las biografías sean consideradas por muchos un ‘género menor’. En muchos casos se ignora incluso el alcance histórico y literario, que, desde Plutarco a André Maurois, por señalar solo dos de los autores imprescindibles en su historia, ha tenido este género. Es evidente que en España no existe una tradición de biógrafos tan nutrida como se da en Gran Bretaña o en Francia, pero eso no quiere decir que ya en el siglo XV tuviésemos a Pérez de Guzmán y a Hernando del Pulgar contándonos las vidas de algunos de sus paisanos.

Maestras de vida está llamada a convertirse en una obra de referencia que ayudará a situarse al lector en el mundo de la biografía, un mundo en el que tras tantos de siglos de evolución no es siempre fácil orientarse. Por ello hay que felicitar al autor por este trabajo que supone una alegría para la caterva de ‘biografómanos’ que, como yo, deberían correr a la librería más cercana para comprar un ejemplar.

Por su parte Pálido Fuego ha tenido el acierto de ofrecernos un índice de nombres y de obras con el cual el lector se ahorrará el trabajo de recorrer el libro entero para buscar alguna referencia concreta, algo que es menos frecuente de lo que desearíamos en la industria editorial española. Si hubiese que sugerir algo sería quizás la inclusión de alguna ilustración que complemente las casi seiscientas páginas de que consta el libro. Por cierto, ahora que mi familia me ha encargado redactar la biografía de mi abuelo materno, en el capítulo nueve de este libro he encontrado la ayuda que necesitaba para empezar la tarea.

Andrés Arenas es catedrático jubilado de Lengua Inglesa, autor de Hemingway, un estilo de vida, ha traducido obras de autores ingleses que vivieron en Andalucía y participado en estudios y publicaciones de este género. Montañés de nacimiento reside en Málaga. Esta reseña fue publicada en la revista Clarín, 152, marzo-abril, 2021