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Cultura y comunicación

Fafe Cidade das Artes

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Artistas y gestores culturales aliados con los ciudadanos en un hermoso rincón de Portugal

 Una reseña de Fernando Bellón. Fotos de F.B y de Fafe Cidade das Artes

 Y el artículo de Antonia Bueno Oficina de Mulheres criativas

Una ciudad de 50.000 habitantes de la región norte de Portugal, Fafe, próxima a Braga, goza desde hace más de un año de un proyecto cultural que involucra a los ciudadanos y extrae de ellos la materia prima imprescindible para construir la identidad moderna de una comunidad con rastros de haber sido poblada desde tiempos remotos.

Se llama Fafe, Cidade das Artes. El nombre provoca escalofríos para un ciudadano de Valencia capital, donde Ciutat de les Arts i les Ciències es un título contaminado de grandiosidad operística, corruptelas arquitectónicas y despotismo cultural: poco para el pueblo, y sin el pueblo. Todo lo contrario de las evidencias que he observado en Fafe, una ciudad distante unos 900 kilómetros de Burjassot, donde habito.

La persona que promueve este proyecto es Moncho Rodríguez, un dramaturgo y director de escena nacido en Vigo, que ha pasado tres cuartas partes de su vida entre Brasil y Portugal. La experiencia adquirida por Moncho Rodríguez en varias ciudades de los estados del noroeste del Brasil (Natal, João Pessoa, Aracajú y Salvador de Bahía), y también en Oporto, Guimarães y Póvoa de Lanhoso, en Portugal, ha cristalizado en este trabajo de Fafe, con resultados sólidos. Sobre el anterior trabajo de Moncho en Póvoa de Lanhoso, se puede ver este reportaje publicado en su día en la bitácora Oliverrock.

El objetivo de la Cidade das Artes es crear una identidad autóctona y local en el municipio de Fafe, que cuenta con 25 freguesías o barrios, basándose en una mezcla constante de la tradición con lo contemporáneo. Esto se consigue gracias a la colaboración de la población y de los especialistas culturales. La base nutricia de Cidade das Artes es el teatro y el folklore, porque son los territorio donde los artistas creativos y el pueblo, la ciudadanía, se reúnen.

La larga experiencia profesional de Moncho le permite recurrir a su rica agenda, donde se mezclan figuras reconocidas del teatro y la etnología con profesionales anónimos de una excelente cualificación. Muchos de ellos los toma de la ciudad en la que se centra su trabajo, en este caso Fafe. Un ejemplo de los primeros es Pedro Giestas, popular actor de teatro, cine y televisión en Portugal. Muestra de los segundos es Marilia Martins, costurera de Póvoa, que dirige la realización del vestuario de cada proyecto, diseñado por Moncho, ayudada por los artistas que participan en él. La productora de Cidade das Artes es Carine Pimenta, una licenciada en Arqueología natural de Fafe.

El mecanismo de funcionamiento de Cidade das Artes es la colaboración con el ayuntamiento de Fafe, la Cámara Municipal, con quien Moncho Rodríguez, constituido como Associação Malazartes, tiene firmado un contrato de servicio que incluye talleres (juegos teatrales, interpretación y formación teatral para jóvenes y adultos, figurines, máscaras, marionetas, gigantes y cabezudos), la presentación de siete espectáculos a lo largo del año, el montaje de dos representaciones teatrales de creación propia, residencias artísticas, coproducciones y organización de encuentros culturales y artísticos.

Las residencias artísticas son un vivero de profesionales del teatro, básicamente actores y actrices. Se renuevan cada seis meses, aunque también las hay de un año. Periódicamente se realizan castings a los que se invita a jóvenes del teatro de todo Portugal; también en Brasil hace Moncho una selección. Los seleccionados se comprometen a montar un espectáculo, a trabajar en los talleres que se realizan (por ejemplo, modelado de muñecos a cargo de disminuidos psíquicos de Fafe), a trabajar en las actividades de mantenimiento de Cidade das Artes (costura, creación de máscaras) y a poner a disposición del proyecto sus habilidades.

El trabajo lo realizan a diario en unas dependencias de la Casa de la Cultura, una antigua villa construida por emigrantes enriquecidos en Brasil, y habitan en una residencia proporcionada por una firma local, Rilhadas.

Auto do Boi e do Burro

Auto do Boi e do Burro

Ditirambos en la Plaça 25 Abril, en mayo de 2013

Ditirambos en la Plaça 25 Abril, en mayo de 2013

Este aspecto es clave en la supervivencia del proyecto. El presupuesto supera con creces los cincuenta mil euros que proceden del municipio. El resto lo obtienen mediante convenios con empresas locales que colaboran en la manutención, el transporte y en diferentes aspectos de la producción. También puntualmente hay implicadas instituciones brasileñas, que costean los viajes y las estancias de gente del teatro de aquel país en Fafe Cidade das Artes.

Algunos de ellos son Bárbara Aguiar, coreógrafa del grupo “Acaso” de Recife; Fernanda Pimenta, actriz de Río de Janeiro; Marcelo Bones, director del grupo “Teatro Andante” de Minas Gerais; y Angela Mourão, actriz de esa compañía.

Un momen to de los Palhasos do Mundo de 2013

Un momen to de los Palhasos do Mundo de 2013

En la página de Cidade das Artes en Facebook puede encontrarse el impresionante listado de actividades realizadas por el equipo de Moncho desde su creación en enero del año pasado. Merece la pena destacar el “Encontro de Palhasos do Mundo”, realizado en julio de 2013, que se repetirá este verano.

Una de las últimas realizaciones la llevó a cabo Antonia Bueno, dramaturga española que ha trabajado con Moncho Rodríguez en Brasil, Portugal y España. Dirigió un taller (oficina en portugués) de Mulheres Criativas, en unos locales municipales de la freguesía de Antime, en el que participaron cerca de 40 mujeres de diferentes edades. (Véase reseña más abajo.) También se presentó la obra escrita y dirigida por Antonia “Bel la Bella”, interpretada por Bebé Pérez, en el restaurado Teatro Cinema, una caja de bombones de principios del siglo XX, cuyo escenario iluminó magistralmente Carlos Molina. Yo mismo realicé un taller sobre periodismo digital, basándome en la experiencia de esta revista, para alumnos del Instituto de Estudos Superiores de Fafe (IESF).

En los próximos días Perinquiets publicará una entrevista con Moncho Rodríguez, en la que éste repasa su trayectoria y su experiencia profesional, y señala su visión del teatro, que corresponde a la de una persona con una idea clara desde su primera juventud, que no ha dejado de desarrollar: el teatro como instrumento de placer, instrucción y fusión de culturas y folklores.

 

OFICINA DE MULHERES CRIATIVAS

Fafe (Portugal) Febrero 2014

Una reseña de  Antonia Bueno

 imagesHacía tanto frío en las calles de Fafe, que era maravilloso refugiarse en un bonito café, como el “Doce Abrigo”, coqueto local situado en la rua Mayor Miguel Ferreira, frente a la Casa de Cultura, regentado por Jorge Costa, donde a mediodía tomábamos nuestro “almoço” y por la noche nuestro “jantar”.

Cómo imaginar que con esa inclemencia atmosférica, casi 40 mujeres de las más diversas edades, desde los 14 a los 70 años, iban a acudir cada noche, de 21 a 23 horas, al taller impartido por mí en la freguesía de Antimes, barrio próximo al núcleo central de Fafe.

Pues allí estuvimos ellas y yo, reunidas en un local con aspecto de salón de baile popular, que incluía guirnaldas, escenario y pilas de sillas, aguardando los variopintos acontecimientos que tienen lugar habitualmente: coros, bailes, teatro…

Mi proyecto partía de trabajar el propio cuerpo de mujer como base de la acción teatral; a partir de ahí, conectar el cuerpo con el espacio, con el cuerpo de las otras mujeres, con el ritmo de la música, con las sugerencias de ejercicios, con intencionalidades… Todo ello, en busca de la mayor expresividad con el menor derroche energético, algo diametralmente opuesto a lo que solemos hacer de forma cotidiana.

Intentaba transmitir el sentido del Teatro como Metáfora Poética. Mis propuestas iban en busca de lo “extracotidiano”, partiendo del juego dramático, para desembocar en la gestión de conflictos aprovechando las herramientas teatrales.

 

Un momento del taller u oficina

Un momento del taller u oficina

 

Jóvenes y no tan jóvenes participaron en el taller con el mismo entusiasmo

Jóvenes y no tan jóvenes participaron en el taller con el mismo entusiasmo

Mis alumnas se lanzaron sin dudas ni prejuicios a los juegos que yo les iba proponiendo. Danzaron, hicieron travesuras de “meninas”, cantaron, se sintieron gatas desperezándose o panteras recorriendo la jungla en busca de alimento. También reflexionamos, analizamos. Y sobre todo, creamos energía grupal.

 

La última sesión se dedicó a que ellas mostraran sus cantos y bailes tradicionales.

Y el taller se cerró con una proyección audiovisual de la asociación que presido: DONESenART. Intenté transmitir la eficacia del movimiento asociativo y el efecto multiplicador, creando redes.

 

Las más resistentes

Las más resistentes

Mi valoración de esta experiencia es altamente satisfactoria. Una de las cosas que me gustó particularmente de este taller fue su carácter intergeneracional, sin ningún tipo de restricciones ni prejuicios por parte de las jóvenes en cuanto a compartir su energía y sus juegos teatrales con aquellas otras mujeres que podrían ser perfectamente sus madres o incluso sus abuelas, algo que no he encontrado con tanta facilidad en España.

 Las mujeres de Fafe quedaron encantadas con esta “oficina” y han mostrado su voluntad de seguir reuniéndose e incluso crear una asociación de Mujeres, a través de la cual tender redes con otras asociaciones portuguesas, españolas y europeas en general.

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