Festival Octubre Dones 2016 de mujeres Cap@citadas

La inagotable capacidad de transformar la diversidad funcional en arte

Once años lleva Dones en Art, una asociación de mujeres dedicadas al arte por profesión o por pasión, realizando cada otoño un festival temático. El de este año era la supuesta discapacidad  de un porcentaje de la población, en este caso mujeres, y su inagotable capacidad para crear desde la óptica de quien se ve apartado de la corriente «normalizada» de la sociedad. A continuación ofrecemos una crónica de los cuatro días que duró este festival apoyado por la Sociedad General de Autores (SGAE-Valencia) y por el ayuntamiento de la capital.

Texto y fotografías de Gaspar Oliver 

Inauguración INTENSA VELADA CON MUJERES MUY CAPACITADAS

Carme Morera y su madre Tona Català, Concha Martínez y Frida Kahlo mostraron ayer lunes, día 10, en la Sala SGAE Centre Cultural de Valencia ser mujeres en extremo capacitadas. Se trataba de la apertura del XI Festival Octubre Dones, de les Dones de l’Escena Valenciana Associades, que un año más tiene lugar: los lunes 10 y 17 de octubre, y los jueves 13 y 20 del mismo mes. El título de esta edición del festival es “CAP@CITADAS”, y reúne mujeres creadoras señaladas por alguna “anormalidad” o “discapacidad”. Se trata de señalar por la vía práctica que la discapacitación de estas mujeres es una falacia, y que están tan preparadas para escribir, hablar, pintar, danzar o filmar como cualquier otra mujer, siempre que cuenten con el apoyo y la fuerza de sus amigos y familiares.
El caso de Carme Morera, de 16 años, que nació con un síndrome al que todavía los médicos dudan en poner nombre y apellidos, fue mostrado a través de ella y de su madre, mediante el libro “A mi què em passa”, editado por Vincle Editorial. El libro es una selección de los textos publicados en el blog «¿Me das un beso bonita?», que desde marzo de 2014 recoge les vivencias de Carme Morera escritas por su madre, Tona Català. Es la vida de Carme contada con grandes dosis de humor, pero también de ternura, en combinación con la hábil mano de su madre Tona. Manifiesta anécdotas divertidas, pero también auténticas lecciones de superación, así como la mirada inocente pero sin miramientos ante situaciones de todo tipo.
Luego apareció en escena Frida Kahlo. Su-Frida es un texto intenso y vibrante de Stella Manaut interpretado por Carmen Aular, bajo la sabia dirección escénica de Charo Santamaría. Desde la vida eterna, Frida Kahlo echa una ojeada a su vida, a sus enfermedades, a sus accidentes, a sus abortos, a su difícil relación con el muralista mejicano Diego Rivera, a su creación artística calificada de surrealista, pero que ella negó que procediera de sus sueños o sus fantasías, sino de su dolorosa realidad. La interpretación de Carmen Aular tuvo energía y verosimilitud total, porque ha hecho un ejercicio de adaptación dialectal al español mexicano de alta escuela.
Y cerró la velada la pianista Elina Aguado, con tres piezas de su autoría: La Voz Dormida, dedicada a la novela de Dulce Chacón; ¿Y por qué?, una evocación a las cuestiones elementales que se plantea el ser humano, desde la infancia a la senectud; y Paul Gauguin, en reconocimiento a la vida de un artista salvaje y peregrino en busca del Paraíso.

Segunda jornada TRANSFORMAR EL SUFRIMIENTO EN ARTE

Cinco actividades han constituido esta segunda jornada de CAP@ACITADAS, el XI Festival Octubre Dones 2016. Abrió la velada “Soy yo que soy tonta”, una representación de la compañía Pez en el Agua, de Sagunto. La autora y directora del texto es Mariola Ponce, que además del teatro se dedica al cine, con sendas escuelas municipales en Sagunto donde las jóvenes y los jóvenes aprenden y practican estas artes. Soy yo que soy tonta estuvo interpretada por Jessica Jordán, alumna aventajada de Mariola Ponce. Lo de aventajada es apenas una referencia, porque la interpretación que hizo de una mujer maltratada y abandonada por su marido fue de un escalofriante dramatismo. El texto está inspirado en “La voz humana”, de Jean Cocteau. Una mujer sufre pegada a un teléfono las impertinencias de su marido infiel y huidizo, cuyas palabras no escuchamos, pero deducimos lo que dice la actriz.
Esta fue la primera muestra de cómo una mujer puede transformar el sufrimiento en arte. La segunda se trataba del Coro Amat, de la Asociación Mujeres Trinidad. Son vecinas y amas de casa que posiblemente hayan tenido un contacto tangencial con la creación artística a lo largo de su vida, pero que en su madurez han decidido tomarse en serio la existencia y han formado una coral que, si no canta como los ángeles, aspira a ello.
Luego apareció Amparo Moreno, que no pudo subir al escenario de la sala SGAE, al ir en silla de ruedas. Desde el patio de butacas dio una lección de coraje contando al público su particular “Asalto a la Movilidad”, un texto preparado por ella misma y revisado y dirigido por

Stella Manaut. En él, Amparo Moreno cuenta a las claras cómo se las ingenia para que sus impedimentos no lo sean, y su vida, lejos de ser el previsto infierno de una parapléjica se convierta en un paseo donde comer, amar y socializar son actividades corrientes y gozosas.
En cuarto lugar, se proyectó el corto de video-danza “Inside”, que en inglés significa “Dentro”, producido y realizado por Cristina Barbero. La autora, bailarina, se ha esforzado para que dos jovencitas con síndrome de Down, y otra con el de Asperger rompan las barreras emotivas y físicas y se pongan a bailar. Esto es lo que se llama sacar de dentro, del inside, las capacidades dormidas de todo ser humano, sea cual sea su edad y condición. En el marco de la Albufera de Valencia, y en el de la Ciutat de les Ciències, cuatro mujeres se expresan con libertad y con elegancia.
Cerró la jornada “Brindemos por ello”, un monólogo de María José Agües, dirigido por Antonia Bueno, en el que una mujer manifiesta su júbilo porque ha descubierto que está enferma. Esta paradoja es, naturalmente, una mirada socarrona y provocadora tanto al llamado Sistema de Salud, a los médicos y a los laberintos burocráticos que el mismo construye, como a la pasividad de los pacientes, casi siempre obligada, por mucho que protesten en el servicio de Atención al Paciente, ya la autoridad final pertenece a quien realiza el diagnóstico.

 Tercera jornada HUMOR Y TIMBALES

Marta Senent abrió la jornada, con la presentación de su libro “Ana te presta su espejo”, publicado por la editorial ACEN, que ella creó y dirige. El hecho sería trivial, si no fuera porque Marta padece una parálisis cerebral que le afecta al aparato locomotor. Esto hace de ella una mujer “diferente”. Marta dedicó su animada y emotiva charla a “Educar para normalizar la diversidad funcional”.

Dijo que hasta los seis años no se dio cuenta de que no era “como las demás niñas”, y que se resignó a no jugar como ellas y con ellas, y a no compartir amistades y aficiones. Después de una etapa muy dura en la que su amor propio estuvo bajo mínimos, Marta comprendió que no era “diferente” entre comillas, sino diferente sin más. La diferencia consistía en la funcionalidad física, porque en la intelectual Marta se demostró a sí misma y a quienes la rodeaban que estaba perfectamente capacitada para estudiar. Hoy es licenciada en Humanidades por la Universitat Jaume I de Castelló, y doctora con una tesis sobre la presencia de la mujer “discapacitada” en el cine español.

Cuando Marta inició su tránsito por la “normalidad funcional”, se encontró con que la gente rehuía la mirada, la miraba de refilón o la trataba con la condescendencia que se dedica a los niños o a los adultos de “capacidad inferior”.  Se propuso demostrar que ese no era su caso, y que podía estudiar y crear una empresa.

En su charla Marta empleó la metáfora del espejo. Sacó uno del bolso y explicó que cuando empezó a mirarse en él, algo que tardó en atreverse a hacer, descubrió que podía escribir lo que veía. Así inventó un personaje, Ana, que es un alter ego suyo, a través del cual cuenta sus experiencias, sus triunfos y sus batacazos, porque dice que Ana es una mujer con los atributos, las virtudes y los fallos de cualquier otra mujer. “Ana te presta su espejo”, publicado por ACEN en castellano y en valenciano, es su segundo libro después de “Arte y discapacidad, otra visión del arte”.

En un animado coloquio en el que participaron algunos de los asistentes a la jornada, Marta desgranó anécdotas y reflexiones sobre su vida y su trabajo.

La segunda intervención en esta jornada de Octubre Dones fue la proyección del corto “Te quiero mal”, de Mireia Giró. En él se muestran los problemas de una muchacha ciega, que vive sola y trabaja para ganarse el sustento, en sus relaciones con personas que pueden ver. La relación entre ellos/ellas y la protagonista está llena de conflictos no provocados por los choques de intereses o por los afectos, sino por el desconocimiento de quienes ven de la vida cotidiana de quien es ciego o ciega. El corto cosechó nutridos aplausos de los asistentes.

El tercer acto de la tarde fue la representación de “Si no plou que em cau?”, un sainete de Projecte Trébol, interpretado por mujeres con una variedad de diversidades funcionales. Con la excusa de que dos muchachas mojan a una ejecutiva al regar las plantas de su balcón se crean situaciones cómicas muy bien resueltas por el colectivo, todo él integrado por mujeres.

Y el final estruendoso de la jornada corrió a cargo de Asprona Tymbals, un grupo de chicos y chicas de la asociación ASPRONA, que llenaron el escenario y la sala de la Sgae de ritmo y sacudidas sonoras y emocionales.

Asprona Tymbals forma parte del proyecto “Con la música a todas partes”, que nace de la idea de ofrecer a las personas con discapacidad intelectual un espacio en el que realizar diferentes actividades relacionadas con el aprendizaje de la música.

La Escuela de Música de ASPRONA nació en 2006. En la actualidad cuenta con cuatro profesores y 16 alumnos con edades comprendidas entre los 23 y los 50 años. En el año 2010 surgió, dentro del proyecto, este grupo de percusión, compuesto por personas con discapacidad intelectual.

Clausura TEATRO, DANZA Y UNA PAYASA RESPODONA
El XI Festival Octubre Dones 2016, Cap@acitadas se clausuró el jueves día 20, con dos piezas teatrales, un espectáculo de danza y la actuación de una payasa que entró en silla de ruedas y realizó un humorístico resumen del Festival. Tuvo lugar en SGAE Centre Cultural de Valencia.
El grupo de teatro de la ONCE (Teatronce), Samaruc Teatre abrió la velada con una versión de su obra “Medea en Camariñas”, de Andrés Pociñas, dirigida por Begoña Sánchez. Los actores, algunos de los cuales eran invidentes, fueron Adela Ferrando, Maite Marco, Asun Torrent, Pedro Fernández, Aurelio Carbonell, Marta Pérez y Vanesa García. Medea, la rebelde esposa de Jasón, increpa a los vecinos de la localidad de Camariñas, donde vive, como si fueran vecinos de Yolcos, la ciudad de Jasón.

El retrato de Medea en la mitología y en la literatura griega es el de una hechicera desalmada capaz de las mayores atrocidades. La última es matar a sus propios hijos (también de Jasón) cuando éste la abandona por una chica más joven. Tamaña rebeldía ha sido un atractivo para el feminismo moderno, que ha transformado a Medea en lo que acaso pudiera haber sido, una mujer que intentaba escapar del dominio de los varones, su padre, su hermano y luego su marido el alegre mujeriego. Y sobre todo, una mujer extranjera.

La puesta en escena de Samaruc Teatre recorre esta senda reivindicativa de los verdaderos valores de la heroína griega.
El segundo plato de la tarde fue la danza, en concreto el “Hip Hop Funky Comercial”, a cargo de Bona Gent. En el grupo se combinan danzantes sin impedimentos físicos, con otros que los tienen, y que actúan monitorizados por los primeros. El resultado es una muestra de que puede crearse una estética respetable sin distinción de “capacidades”, y de que aquellos que poseen una funcionalidad diferente a la mayoritaria pueden divertirse con un ritmo les permite actuar en un conjunto bastante sólido.

Siguió la representación de “Doña Amparo os Ampara”, obra de Antonia Bueno, dirigida por ella e interpretada por Ana Millás, Henar del Paso y María José Agües. Se trata de la segunda parte de “Amparito os ampara”, y se desarrolla en Valencia en la etapa de la Segunda República y la Guerra Civil. Amparito y luego doña Amparo reciben cartas de corazones solitarios y dan contestación a los agobios de sus solicitantes. La diferencia de escenarios se atiene a la diferencia de discursos, el primero popular y feminista, el segundo pacato y reaccionario al máximo. Hasta que  la supuesta doña Amparo, falsa falangista  y falsa mutilada de guerra se harta de su papel y descubre la trapacería. Está siendo utilizada por un guionista misógino. Como se atreve a denunciar el hecho, no tarda en llegar la policía a detener a la subversiva.

El colofón corrió a cargo de Carmen Rubio, payasa de La Mar Salá. Entró en la sala en una incómoda silla de ruedas, provocando al público con un discurso satírico, y dejando en evidencia que la discapacidad es un invento que perjudica a quien se distingue de la mayoría aparentemente normal y capacitada. Con un discurso ingenioso y crítico repasó los cuatro días del festival, interaccionando con los espectadores.
También ha formado parte del Festival la video-creación de la creadora plástica Victoria Cano “Mujeres con nombre propio”, instalado en el hall de la SGAE, y la radionovela “L’últim lleó”, comedia en versión radiofónica de Antonio Ruiz Negre, basada en un cuento de Vicente Blasco Ibáñez, dirigido por Giovana Ribes, que se realizó en el Centre Cultural La Nau de la Universitat de València.

A la realización de este XI Festival Octubre Dones 2016, Cap@acitadas han contribuido económicamente: SGAE VALENCIA, prestando sus instalaciones y con una subvención, y el Ayuntamiento de Valencia, que también ha subvencionado las jornadas, a través de la Regiduria de Patrimoni Cultural i Recursos Culturals.