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Agricultura y naturaleza

RUBÉN BALLESTAR, «MAS DE NOGUERA», EN CAUDIEL (CASTELLÓN)

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 Escuela de Ruralidad.

Más de Noguera es un complejo educativo y medioambiental autogestionado, y estricto cumplidor de las fórmulas de la sostenibilidad energética, arquitectónica y agroecológica. Se encuentra en el término municipal de Caudiel, en la provincia de Castellón, camino de un paraje muy conocido en la zona, Montanejos. Lo fundaron hace treinta años tres hermanos de la comarca del Alto Palancia que habían estudiado en la universidad, pero no querían emprender carreras profesionales que les llevarían por los caminos de la competitividad y la mala conciencia ecológica. Interlocutor de Agroicultura-Perinquiets en nombre del equipo de casi treinta personas que vive del proyecto Mas de Noguera en temporada alta ha sido Rubén Ballestar, una persona con formación universitaria, y con una larga práctica de trabajo en el medio ambiente.

Entrevista y fotografías de Fernando Bellón

Soy licenciado en Ciencias Ambientales por la Universitat Miguel Hernández de Elche, y máster en Biodiversidad, y mucha otra formación complementaria, educación y periodismo ambiental, animación y tiempo libre… Casi todos los que trabajamos aquí tenemos formación vinculada al área agropecuaria, granja y huerta. Son ingenieros técnicos agrícola o agrónomo, y aseguran que el trabajo sea de calidad. La gente que trabaja en el área de educación ambiental, un gran porcentaje son maestros que han decidido dedicarse a la educación no reglada. Pero también hay educadores sociales, porque trabajamos con grupos de personas con capacidades diferentes (antes, discapacitados), otros proceden de pedagogía.. La formación es alta.

Yo hago muchas cosas, como casi todos los demás compañeros. Diversificamos los trabajos según la época del año o según las tareas del día. Yo me encargo de reservas y de educación ambiental, con los chicos y chicas y las familias que vienen el fin de semana.

Somos tres personas a cargo de la oficina y las reservas, dos personas de cocina, entre tres y cuatro personas en el tema agropecuario (animales y huerta), una persona en transformación de alimentos, que hace el pan, el queso, el yogurt, etc, y una persona de mantenimiento, y la persona de coordinación medioambiental. Más o menos estables, seremos entre diez y doce. Y en temporada, con los educadores, las personas extras de limpieza y cocina, podemos ser entre 25 y 30. Pero esto varía de acuerdo a la época del año y a las necesidades puntuales.

El caserío, con el albergue al fondo.

El caserío, con el albergue al fondo.

¿Cómo llegaste a Mas de Noguera?

Yo soy de Caudiel. Al hacer mi educación en ciencias medioambientales, primero me dediqué unos años a la investigación de temas ecológicos en la universidad, pero luego decidí cambiar y regresar al medio rural. Y mi lugar de referencia, como el de mucha gente de por aquí, era Mas de Noguera. Lo conocía y sabía cómo funcionaba, su filosofía de agricultura y ganadería ecológicas, educación ambiental bien hecha…

¿Y los demás, cómo llegaron?

Una parte procede de los alrededores. Otros se han trasladado a vivir aquí. Mas de Noguera les ha ayudado a asentarse, porque han venido a hacer prácticas o de voluntarios y están desarrollando en la comarca su propio proyecto, o porque han encontrado trabajo aquí. En treinta y tres años que lleva Mas de Noguera, se ha convertido en un polo de atracción de personas amantes de la naturaleza. Algunos vinieron a trabajar, y acabaron estableciéndose por su cuenta, en una quesería, o se han hecho apicultores, o han abierto una casa de turismo rural con granja. Vinieron aquí a aprender ruralidad, y lo trasladaron a un proyecto personal.

El corral de las gallinas

El corral de las gallinas

¿Cual es el origen de Mas de Noguera?

Se trata de un grupo de personas del medio rural, nacidos en una masía en un pueblo próximo. Estudiaron en la universidad, y que decidieron volver al medio rural. El núcleo principal era una familia, tres hermanos de la familia Herrero: Marcelino, Rosa y Alberto. Deseaban recuperar sus raíces. Eran los años ochenta, un momento de gran éxodo rural, y ellos hicieron el camino inverso, de la ciudad donde estudiaban a una forma de vida en el medio rural. Tenían formación de maestros, y tenían claro que querían educar a los niños en la ruralidad, el respeto al medio ambiente, uso de energía renovable… En aquel momento no estaba tan claro como ahora lo que debía ser una granja escuela. Fueron pioneros, de los primeros en la Comunidad Valenciana que iniciaron este tipo de proyecto. Su propósito era dignificar el medio rural, que era el de su familia, y ofrecer posibilidades de trabajo de calidad para evitar la fuga de los pueblos de personas preparadas, o para que las personas volvieran a sus pueblos después de estudiar. Esa era la filosofía. Ellos continúan viviendo aquí, claro. Cada uno con su propias obligaciones.

El corral de los establos de vacas y ovejas

El corral de los establos de vacas y ovejas

¿La estructura es de cooperativa?

Desde el principio fue una cooperativa. Primero fue una cooperativa de educación, y luego pasó a ser cooperativa agraria. Ahora estamos en proceso de reestructuración otra vez, en busca de una fórmula práctica. Es una cooperativa de trabajo asociado, la fórmula óptima, me parece a mí, de llevar un espacio como este. Todos los que trabajamos somo iguales, cada uno con su responsabilidad, pero todos cobramos el mismo sueldo, independientemente de los estudios que tengamos, y de si eres fundador o te dedicas a la limpieza. Las decisiones se toman por asamblea y por unanimidad. Es muy horizontal. No todos los que trabajamos aquí somos socios. Cuando llevemos a cabo la reestructuración, veremos cómo nos organizamos. El trabajo asociado permite que todas las necesidades estén cubiertas. El trabajo en el campo es muy sacrificado, los animales comen todos los días, la huerta hay que cuidarla. Y este sistema sustituye al de la familia numerosa de antaño, en la que todos sabían hacer un poco de todo, y todos podían descansar en algún momento, porque si no aquí no tendríamos vacaciones. El trabajo asociado facilita cubrir las necesidades y darte una calidad de vida.

Háblame de la evolución del proyecto.

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Engracia es la madre de los tres hermanos fundadores.

Cuando llegaron no había nada. Estaba la masía central, y por restaurar; había caído el techo… La compraron con un terreno más o menos pequeño, que ha ido creciendo con los años según las necesidades. Empezaron con un albergue muy reducido, y en los años 90 pudieron construir el albergue principal, que es nuevo, pero imita la arquitectura tradicional de la zona. Es un edificio bioclimático, hecho de piedra y madera. El Mas de Noguera está diseñado para ser autosuficiente y para ser sostenible. Nunca hemos crecido, no podemos atender a más clientes de los que podemos alimentar con nuestros medios, o que admite el sistema de la depuradora de residuos, limitado a setenta personas al día. Las huertas son pequeñas, las granjas de animales no se pueden ampliar… Y es uno de los secretos de que llevemos tantos años funcionando: no sobreexplotar los recursos; siempre hemos sido sostenibles, autosuficientes en energía y alimentación, con excepción del pescado, porque no tenemos piscifactoría. Todo eso sin voluntad de crecer para obtener un lucro. Más que crecer lo que hemos hecho es mejorar.

Otra razón de nuestra permanencia es que Mas de Noguera nació con más vocación social que empresarial: dignificar el medio rural, ofrecer otro tipo de educación ambiental alternativo a las escuelas, recuperar patrimonio, investigar técnicas rurales. La prioridad nunca la ha tenido la parte empresarial. Y los que trabajamos aquí somos personas que tenemos claro la forma de vida que hemos elegido, rural, sin muchos gastos y en consecuencia sin necesidad de grandes ingresos.

Pero habréis tenido problemas…

Por lo que me han contado, al principio, como era una iniciativa muy novedosa para la época, la gente no acababa de entender qué era eso de la educación ambiental, la energía renovable, el eco-agro-turismo. Eran raros. Les costó obtener el respeto de la gente. También ha habido problemas económicos, pero los normales. Cada crisis que ha tenido el país ha arrastrado a todo, a nosotros también. Pero al ser una empresa pequeña, adaptable, los hemos ido superando. Si baja el turismo familiar o escolar, lo notamos, claro.

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Marcelino Herrero, esposo de Engracia y padre de los fundadores

¿Es difícil trabajar y vivir juntos en el mismo espacio?

No suele ser un problema. Es un equipo muy cohesionado. Es cierto que ha habido gente que ha pasado y o se ha quedado, pero el equipo permanente es muy cohesionado. Esto es un pueblo en pequeño, en temporada alta podemos vivir entre 25 y 30 personas. Hay entre tres y seis niños escolarizados en Caudiel y en Jérica, que viven aquí con sus padres. Todos estamos al tanto de lo que le ocurre a los demás. En general la convivencia no es un problema, fuera de los normales, porque una cooperativa que funciona de manera asamblearia tiene sus conflictos, por ejemplo que las decisiones tardan en tomarse o que tardan en ejecutarse.

En la página web de Mas de Noguera aparece una institución llamada CRIE, ¿qué es?

Es el Centro Rural de Información Europea. Está abierto, pero no tiene actividad. Con la entrada en la Unión Europea, el CRIE fue una asociación fundada para mantener un vínculo de unión entre los agricultores y ganaderos del País Valenciano y la Unión Europea, para poder solicitar subvenciones, estar al tanto de la política agraria comunitaria, promover el turismo rural, las energías renovables en instalaciones agropecuarias. La iniciativa surgió aquí en el Mas de Noguera, en colaboración con otras entidades europeas. Hicimos una revista llamada Ruralia. Otro proyecto fue Agrocultur, para orientar y formar a las personas en turismo rural y agroturismo, algo que en España era entonces escaso.Los primeros cursos se hicieron aquí. Otro proyecto era Savia Rural, para fomentar la venida al campo de personas sin experiencia campesina ni pueblerina, los “neorurales”. Los poníamos en contacto con organismos públicos, con personas del pueblo que les pudieran ayudar, o con iniciativa previas similares a las suyas para que les sirviera su experiencia. Ahora mismo no tiene actividad prácticamente, pero está ahí porque esas líneas de trabajo concluyeron y la gente se marchó de la cooperativa, y también porque las ayudas europeas han ido disminuyendo.

Asociación de Casas Rurales de la Comunidad Valenciana y la Asociación de Educación Ambiental y Desarrollo Sostenible tuvieron sus inicios en el Mas de Noguera, mejor dicho, en los socios de la cooperativa. Esta última no tiene sede, y las reuniones suelen hacerse en la Universidad de Valencia, porque la presidente es profesora de allá. Maria Angels Ull, catedrática de Medi Ambient en la UV.

 

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