ÉXITO DE PÚBLICO EN LA EXPOSICIÓN SOBRE RENAU DEL IVAM, CON ALGUNOS FALLOS INEXPLICABLES

Un artículo de Fernando Bellón

La mañana del domingo 11 de julio, mi mujer y yo hemos visitado la exposición «Els exilis de Renau», abierta en el IVAM hasta enero, y nos ha tocado hacer cola durante diez minutos para entrar, debido a las restricciones de aforo. Había grupos de visitantes, familias y personas solas o acompañadas. Una verdadera multitud que se opone al menosprecio de Renau por los museos, y su preferencia por los carteles y los murales públicos.

Es un trabajo minucioso y extenso, bien presentado y argumentado, con material poco conocido del archivo Renau que custodia el IVAM, como las maquetas de sus murales gigantescos de Halle, Halle Neustadt y Erfurt.

Algo, sin embargo le falta, y es engorroso que sea yo quien tenga que manifestarlo. En la sección de la exposición presentada en la Biblioteca del museo se muestran unas tituladas «Novetats editorials» que incluyen diecinueve libros. Faltan varios, y no de poca monta.

Josep Renau. Arte en Peligro 1936-1939 (Valencia. Fernando Torres Editor, 1980), Mit den Augen Messen. Samstags bei Renau, (subvencionado por varias instituciones berlinesas y el Instituto Cervantes, 2014), y el que me ha producido estupor y mala uva, mi biografía Renau. La abrumadora responsabilidad del arte, (Fundació Alfons el Magnànim, Valencia. 2009), que se presentó en su día en el IVAM, como testimonia la fotografía final de este alegato.

Algunos de los libros exhibidos en los estantes no los conocía, los hay editados en Alemania, en México y no sé si en los Estados Unidos. Y no son precisamente novedades editoriales. Por ejemplo, Josep Renau, història d’un fotomontador, de Albert Forment (Catarroja, 1997), una magnífica tesis doctoral del autor, tiene veinticuatro años de edad.

Tampoco aparece ninguna mención a  Marta Hofmann, discípula de Renau y depositaria de la memoria gráfica y artística de Renau, sin la cual ninguno de los que hemos escrito sobre Renau lo podríamos haber hecho, está también ausente.

¿Por qué estos descuidos? El que a mí me afecta me ha molestado bastante, porque todas las personas que conozco que han leído el libro lo han ponderado, y es la única biografía publicada. ¿Es un descuido o es intencionado? Si lo primero, imperdonable. Y si lo último, ¿por qué? ¿Por silenciar mi trabajo, algo en lo que se han empeñado durante años determinados pedantes? ¿Porque se publicó en una Diputación gobernada por el PP y lo presentó en el IVAM la mismísima Consuelo Císcar? ¿Por alguna otra decisión político administrativa oscura y misteriosa?

¡Qué le vamos a hacer, uno tiene su amor propio! Sin embargo, la exposición es insuperable, y debe de verla todo aquel interesado en la creación artística española del siglo XX, en la que Jose Renau destaca por su calidad, por su oficio, por su ingenio y por su compromiso político (que yo no comparto), pero al que dedicó con gran honestidad personal su vida, a costa, entre otros daños, de su familia.