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Agricultura y naturaleza La botánica de Rafael Escrig Series

La asombrosa variedad de los Ficus

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La Botánica de Rafael Escrig (22)

Los ficus pertenecen a la familia de las moráceas, oriundos de las zonas tropicales e intertropicales. En Valencia tenemos adaptadas diferentes especies de ficus distribuidas por nuestros parques y jardines. Cada una de ellas es perfectamente distinguible si nos fijamos en sus detalles. Los ficus son unas especies que, en general, se distinguen por sus hojas coriáceas, por su nervio central profundamente marcado y por sus troncos macizos con raíces aéreas que caen desde las ramas principales. Sus frutos son los higos que, más grandes o más pequeños, están siempre presentes en los ápices de los tallos. Si tomamos uno de ellos y lo abrimos por la mitad, veremos en su interior la clásica infrutescencia que todos hemos visto en nuestros higos comestibles. La higuera común o higuera mediterránea es la única especie de ficus propia de nuestras latitudes, el resto son originarios de Australia.

Algo que sorprende sobre los ficus es su fecundación. La fecundación de los frutos del ficus es un capítulo apasionante en la historia de la biología ya que solo se realiza a través del mutualismo entre el árbol y una pequeña avispa polinizadora. Cada especie de ficus es polinizada por una especie concreta de avispa y cada avispa solamente se puede reproducir dentro de esa especie de ficus. La avispa que fecunda y al mismo tiempo se reproduce en el Ficus macrophylla es la Pleistodontes froggatti. Así mismo, desde hace sesenta millones de años la avispa Blastophaga psenes, se ha encargado de polinizar nuestra higuera mediterránea (Ficus carica) y ha coevolucionado con ella.

Quisiera aprovechar aquí que hablamos de los ficus para haceros ver las notables diferencias existentes entre el género ficus y los conocidos magnolios, que tantas veces se confunden. Bien es cierto que las hojas de unos y otros se asemejan por ser brillantes y coriáceas, pero solo eso, porque las hojas del magnolio, a diferencia con el ficus, se doblan sobre sí mismas y tienen los bordes algo ondulados. El tronco también es totalmente diferente y sobre todo el fruto. Sencillamente fijaros en el fruto: si es un higo, será un ficus, si no, será un magnolio.

La fotografía de presentación corresponde a un ejemplar de ficus del Jardín de Aclimatación de la Orotava de Puerto de la Cruz, en Tenerife.

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