CARGANDO

Escribir para buscar

Cultura y comunicación General

Isabel Oyarzábal en Estados Unidos

Compartir

Es la segunda vez que aparece en esta revista Isabel de Oyarzábal. La primera fue con motivo de la traducción de los autores de este artículo de sus Recuerdos de Alexandra Kolontai, la primera mujer bolchevique en detentar un puesto de gobierno. En esta ocasión los autores nos ilustran sobre la vertiente periodística de la malagueña.

Andrés Arenas y Enrique Girón

Así empezó todo. El ocho de marzo  de 2007 con ocasión de la celebración del Día de la Mujer Trabajadora,  Enrique Girón  y Andrés Arenas visitamos una exposición con el título de La mirada recuperada, memoria de mujeres malagueñas, organizada por el Ayuntamiento de la ciudad. El comisario de la exposición, Víctor M. Heredia, nos fue enseñando cada una de las secciones de la muestra en la que se podían ver breves semblanzas de malagueñas que en su día habían conseguido superar convencionalismos y abierto camino a las generaciones futuras, constituyendo su trayectoria vital un esclarecedor testimonio frente a las limitaciones y convencionalismos impuestos por la sociedad de entonces. Entre otras figuraban María Zambrano, Trinidad Grund, Amalia Heredia, Rosa de Gálvez, Victoria Kent …etc.  Tras escuchar atentamente sus explicaciones nos señaló el comisario una vitrina donde se exponía un título I Must Have Liberty, de una tal Isabel de Palencia. Lo primero que nos llamó la atención, como es lógico, fue que el libro, este mismo libro,  estuviera escrito en inglés tratándose de una malagueña. Víctor nos explicó que eran la primera parte de sus memorias, y que una parte importante de la misma estaba centrada en su Málaga natal. Como traductores enseguida nos interesó el libro y poco a poco fuimos investigando sobre su figura y finalmente acabamos traduciendo cuatro de sus libros: Hambre de  libertad, Rescoldos de Libertad, Juan el hijo del pescador y Mis recuerdos de Alexandra Kollontai. En breve publicaremos una obra inédita suya, Amellali, escrita en castellano, como parte de sus memorias en México donde se exilió en 1939.

Isabel Oyarzábal  nació en Málaga en la calle Peligro  nº 31, actualmente Trinidad Grund  y bautizada en la Iglesia parroquial de San Juan Bautista el 18 de junio de 1878. Era la tercera de los 7 hijos habidos en el matrimonio Oyarzábal, cuyos hermanos mayores eran Juan, a quien profesaba una gran admiración y María, que acabaría metiéndose monja.  La infancia de la niña Isabel, una cría de extracción burguesa, será esencialmente feliz hasta el momento en que, con 7 años hasta los 14, la meten interna en el Colegio de la Asunción de Málaga.

Como se dijo arriba, ya desde temprana edad el carácter de Isabel se va conformando como un espíritu libre y comprometido con los más desfavorecidos. Isabel  termina el colegio con 14 años, esa será toda su formación reglada a lo largo de su vida. Sin embargo, como su padre tenía una gran biblioteca en casa, Isabel devorará literalmente los libros que estaban permitidos por la Iglesia, naturalmente, pensando que algún día se convertiría en   escritora. Pero no adelantemos acontecimientos. Teniendo en cuenta la época, finales del XIX, de Isabel se esperaba, puesto que era una jovencita de buena familia, que trascurridos unos años hiciera un buen matrimonio, como se decía entonces. Pero ella tenía otros planes…

Vocación engañosa

Isabel sintió que su vocación era el teatro. Naturalmente en la Málaga de entonces aquello suponía un auténtico escándalo, pero el apoyo que recibirá de su madre, que era escocesa, será definitivo para trasladarse a Madrid y realizar una prueba con el matrimonio Tubau – Palencia, que eran actriz principal y empresario de su propia compañía teatral. A ambos los había conocido mientras la mencionada compañía actuó en Málaga. Isabel tenía entonces 28 años.

Tiempo después, tras regresar de una gira, la compañía de María Tubau, en la persona de su marido Ceferino, le hizo una prueba de la que Isabel no quedó demasiado satisfecha. Pese a que llego a actuar delante de Alfonso XIII y Victoria Eugenia, se dará cuenta de que el teatro no es lo suyo. Por ello Isabel pensará en otro modo de ganarse la vida. Será el momento en que funda una revista para mujeres, La Dama, que se mantendrá durante varios años. Ella y su hermana Anita serán las encargadas de escribir prácticamente la revista entera.

Pese haber abandonado el mundo del teatro, Isabel seguirá, sin embargo, manteniendo relación con el matrimonio Palencia-Tubau, y sobre todo con uno de sus hijos, Cefe, de quien se acabará enamorando. Isabel tendrá sentimientos encontrados durante su relación con él: por un lado se siente atraída hacia una persona con su sensibilidad e inquietudes artísticas pero por otro, dado su espíritu inconformista,  no quiere atarse a alguien para siempre pues ama su libertad y además tiene ambiciones y proyectos que una mujer casada en aquella época le resultaría muy difícil de llevar a cabo.  Isabel contaba entonces con 31 años.

Viaje a Norteamérica

Debido a la situación política, en ese momento vivían bajo la Dictadura de Primo de Rivera, Cefe, su marido, tendrá que exiliarse a Francia por lo que en un momento determinado recayeron sobre Isabel las cargas familiares. Quizás gracias a sus dotes de actriz, Isabel se especializará en dar conferencias tanto en España como en Norteamérica. Su publicación El traje regional en España le servirá de base para sus conferencias en las que mostrará en vivo muchos de esos trajes al público. Sin embargo, una vez más Isabel tendrá que seguir nadando  contracorriente y vencer todos los obstáculos que surgen en su camino, sobre todo los familiares:

Cuando le conté a Cefe que había decidido  ir a EEUU,  se disgustó mucho. En un principio le había parecido un buen proyecto, pero, conforme se acercaba la fecha de la separación, se deprimió tanto que pensé seriamente en cancelar el viaje. Tampoco me agradaba dejar a los niños, aunque sabía que las niñeras María y Asunción cuidarían de ellos y de la casa perfectamente.

Cefe fue a la oficina de pasaportes a autorizar mi partida como el que va al cadalso. Empaqueté mis elegantes trajes y el resto de mi equipaje por la noche para que los niños no se pusieran tristes al ver los baúles, y finalmente salí de la casa sintiéndome como si hubiera cometido un crimen.

Será precisamente de este viaje del que dará cuenta Isabel Oyarzábal en los seis artículos que le dedicará  a su primera estancia en Estados Unidos y que publicará en la revista Blanco y Negro. Cronológicamente dichos artículos van del 07-06-1925 hasta el 07-03-1926 y les puso por título “Junto a la estatua de la libertad. Impresiones de un viaje a América”. Las circunstancias aconsejaban a la malagueña realizar el viaje, pues su situación económica no era demasiado boyante. A pesar de que Ceferino, su marido, era un hombre progresista, no es muy partidario de autorizar el viaje de su esposa, como era preceptivo hacer en aquellos años. Curiosamente en el primer artículo IO relata el caso de una francesita que regresaba de su patria, luego de haber permanecido un año junto a su madre enferma. Las autoridades portuarias le habían negado el permiso para entrar en Nueva York, en tanto no bajase a buscarla su marido, puesto que ella había querido sorprenderle presentándose de improviso en el domicilio conyugal.

Isabel Oyarzábal, firmará estos artículos adoptando el apellido de su marido: Isabel de Palencia, aunque en otras ocasiones estampará su firma con Isabel Oyarzábal Smith, Isabel Oyarzábal de Palencia e incluso con el sobrenombre de Beatriz Galindo.

En el momento de la llegada al puerto de Nueva York IO describe las desventuras de una travesía que «habíame tenido postrada en el lecho hasta última hora». A continuación se detiene en las formalidades requeridas por los encargados de examinar los pasaportes. Su caso es que ella viajaba con “pasaporte de turista”, lo que le facultaba para permanecer en el país hasta seis meses. Estados Unidos recibe en estas fechas un alud de emigrantes, un magma humano que la autora de los artículos describe en estos términos:

Muchachitas del ex Imperio austríaco, de dulce mirada y manos enrojecidas por la labor; hombres niños de colosal estatura y el cabello pálido, de los países escandinavos; polacos de indiferente expresión; italianos de gesto duro y nerviosos, audaces; algunas religiosas de compungido aspecto y uniforme atavío; matrimonios jóvenes recién unidos al yugo de la vida; niños revoltosos cuyos padres a duras penas retenían junto a sí…..

Periodista y feminista

IO  se desengañó relativamente pronto de su posible dedicación al teatro, a pesar de contar con el apoyo de los Tubau, que eran figuras relevantes en los ambientes teatrales. Su vocación por las tablas la sustituirá por la dedicación a las letras. Lo cierto es que en el año 1925-26 ya lleva Isabel dedicándose varios años al periodismo. Primero con su participación en La Dama, una revista en la que ella y su hermana casi eran las principales escritoras. Una vez cerrada esta revista le seguirán sus artículos en El Día, donde conseguirá una entrevista con la reina Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII. Más tarde colaborará en El Sol, La Esfera, El heraldo de Madrid y en el ABC, lo cual indica que nuestra escritora lleva escribiendo, en el momento de redactar los artículos del su viaje a EEUU, casi veinte años. Sus colaboraciones versan sobre moda, el mundo femenino, literatura, crítica teatral y sobre todo no se olvida del feminismo, corriente en el que será pionera. Su primer contacto con el mundo del feminismo se produjo en Escocia, donde había ido a visitar a unos familiares suyos por parte materna.

En este primer artículo destaca el sentido del humor del que hace gala la escritora cuando nos dice que «puedo vanagloriarme de no haber visto la estatua de la Libertad», sin duda los mareos padecidos durante el trayecto tuvieron algo que ver en tal omisión. De la ciudad resalta sus abigarradas calles, los grandes almacenes, las señoras que parecen ir disfrazadas de bebés que es el efecto óptico que producen las medias de seda. El conjunto de rascacielos no le pasarán desapercibidos:

Los rascacielos, cada vez más numerosos, han dotado a Nueva York de una línea de insuperable gracia. El carácter distintivo de la gran urbe, su elegancia, reside en la silueta. Una silueta finísima que se destaca contra un fondo plateado y liso, con la fuerza recortada de un grupo de cipreses en un cementerio, con el místico fervor de una plegaria.

Transcurrida una semana aparecerá el segundo artículo de la serie, en la página 42 de la revista Blanco y Negro. Este segundo día lo ubicará aún en Nueva York, aunque no podrá dedicarse, como a ella le gustaría, a visitar el Museo Metropolitano de Pintura. Esa tarea, más propia de una turista convencional, no podrá satisfacerla, ya que se ve obligada a preparar los billetes y la información de horario de trenes, algo imprescindible para alguien como ella que va realizar una especie de tournée impartiendo conferencias en algunas de las universidades del país. El resto del día tuvo que ocuparse igualmente de la «ingrata tarea» de comprar dos maletas donde colocaría los objetos que ella traía en su baúl español. Como resultado de esta serie de conferencias publicará ese mismo año una de sus obras más populares El traje regional de España y con el subtítulo de  Su importancia como expresión primitiva de los ideales estéticos del país. La autora, en su sucinta introducción dedica la obra a «todos los que en forma selecta o por ingenuo modo, pero siempre con sinceridad, interpretaron el español concepto de la línea, el ritmo y el color». Al parecer el texto de las conferencias tuvo gran éxito en el público americano, pues como señala el prologuista de la obra «a través de las páginas culmina la amenidad y, para su mayor encanto, la erudición, tan indispensable en estos estudios, pierde su notoria sequedad al diluirse tan sutilmente entreverada en las descripciones de usos y costumbres y fiestas populares».

Sin duda es IO una curiosa pionera en el empleo de powerpoint, seguro que con las limitaciones técnicas de la época. Razón por la cual se alegra de poder llevar consigo los trajes de época y las proyecciones necesarias para sus conferencias, y no estar expuesta a un extravío que le colocaría en una situación difícil frente a su audiencia.

La visita a algunos grandes almacenes le dejarán bastante perpleja por la variedad y la riqueza expositiva, seguro que no tan frecuentes en la España de Primo de Rivera. Se detendrá en la comida que le ofrecen los comedores que ya disponían de selfservice, lo cual significaba poder atender a multitud de personas simultáneamente. Ella se ve sorprendida por la velocidad con que se hacen las cosas  en la vida ordinaria neoyorquina «a la que la gente sucumbe o se resigna sin apenas darse cuenta».

Un detalle de nostalgia de su tierra le hace escribir para rematar su segunda entrega:

¡España! ¡Madrid! ¡Cuán lejana, cuán remota y distinta por todos los conceptos se me antoja nuestra capital de la gran metrópoli y centro de comercio del Nuevo Continente!

La felicidad como derecho y obligación en los EE.UU.

En la tercera entrega (26-07-1925) la escritora se centrará en dos temas principalmente: las universidades y el concepto del  sufrimiento. Las universidades representan para los americanos su preocupación por lo suntuoso, por lo grande y por lo fuerte. De tal manera que en las alturas de sus edificios parecen rivalizar en busca de lo más alto y lo más sólido. En palabras de IO: «Nada satisface tanto a un americano como el saber que su obra ha superado en tamaño y resistencia a la de los demás». Así se explica la construcción de la catedral de San Juan (NY) que está aún sin acabar, pero que albergará a 7.000 personas sentadas y otras tantas de pie.

Tras el merecido descanso  IO   comenzará la gira por el país en el Vassar College, emplazamiento que está ubicado a unos 100 kms al norte de la ciudad de Nueva York. El mencionado college es, incluso hoy en día, una de las instituciones de educación superior más prestigiosas de EEUU.

En el cuarto artículo alude a una reflexión   relacionada con el dolor, aspecto que desarrollará en su libro  Diálogos con el dolor, publicado en España a la vuelta de su viaje en 1926. Se trata de nueve textos en los que la mujer es la protagonista. Este libro se volverá a editar  cuarenta años después ya en México, en la editorial Leyenda y en 1999, esta vez editado por la Asociación de Directores de Escena. Curiosamente en algunas de sus conferencias habrá un tema que crispará a la autora y que no está exento de cierta polémica: el sufrimiento. De esta forma lo recogerá la malagueña en su primer tomo de su autobiografía, Hambre de libertad:

Recuerdo una ocasión en la que mantuve una larga discusión con un grupo de amigos. Hablábamos sobre el sufrimiento cuando alguien comentó:

─Usted siempre hace alusión al sufrimiento como si fuese algo a lo que hay que resignarse.

─Y así es  ─contesté.

Hubo desaprobación general. Trataron de explicarme que dicha actitud era más propia de Europa, pero que en América se resistían  ante esa idea de la resignación. No entendían lo que yo quería decir al afirmar que crecer espiritualmente comporta dolor, tanto como cuando uno se desarrolla físicamente. Nadie estaba de acuerdo

─Todos tenemos que sufrir ─insistía yo─ y lo importante es hacerlo por algo que merezca la pena.

En este mismo tercer capítulo de su viaje se vuelve a manifestar en relación con el dolor. El asunto le preocupó hasta tal punto que editaría un libro sobre el asunto, arriba mencionado: «En Europa, y sobre todo en España, consérvase sin ocupar el puesto que deja cada muerto, por lo menos en el recuerdo de los que le quisieron en tanto viven estos; en América se procura que el dolor personal desaparezca y no turbe la  alegría de los demás».

El cuarto capítulo del relato (20-09-1925) le llevará a nuestra protagonista al College de Smith, a Mt Holyoke y a Wellesley, los tres practicantes de la absoluta igualdad de educación entre la mujer y el hombre en los que los alumnos «fortifiquen su espíritu con las más altas cualidades éticas». Llamará su atención el autogobierno presente en gran parte de las decisiones a tomar sobre el futuro de la universidad, así el día de la conferencia de IO se debatía la conveniencia de autorizar o no el tabaco e igualmente la hora de  retirarse a descansar  los estudiantes por la noche. Igualmente le sorprenderá la donaciones de los antiguos alumnos a los diferentes colleges, de hecho casi todos los edificios de las universidades e institutos son donativos espléndidos de algún ex alumno o de algún millonario deseoso de promover la cultura patria.

Como casi ha pasado un siglo desde que la señora Oyarzábal realizó ese viaje por los Estados Unidos al autor de este artículo le ha parecido oportuno ofrecer una muestra de la publicidad de la época contenida en la revista Blanco y Negro de aquellos años. De esta forma el lector  podrá observar la evolución en el uso de la  publicidad:

1.     Número suelto de Blanco y Negro, una peseta en toda España.

2.     Flujo Blanco. Sales timoladas de Mediana de Aragón. Curan y previenen las enfermedades propias de la mujer. Véase el modo de empleo en el prospecto incluido en cada caja. Pida 6 bolsitas por 1.25 pta en Farmacias.

3.     Pastillas de café y leche Viuda de Celestino Solano. Primera marca mundial. Logroño

4.     ¿Confidencia? Mi felicidad, simpáticas lectoras, la debo al quitarme de raíz el vello y el pelo de la cara y brazos con el tan acreditado Depilatorio marca Belleza. Es inofensivo. Fabricantes Argenté Hnos. Badalona (España)

5.     Película “Kodak”. No arriesgue Ud. sus clisés por utilizar película mala; use solamente “Película Kodak”, la única en la que puede usted tener siempre la más absoluta confianza.

6.     Si tenéis quemazón en los pies utilice Saltratos Rodell. Vuestros pies necesitan un baño medicamentoso con la sola adición de un puñadito de Saltratos Rodell: así os libraréis  instantáneamente de vuestras dolencias y conoceréis el placer de poseer pies sanos y en perfecto estado.

7.     Nada puede compararse al placer de ver lo que vuestra vista no alcanza. Gemelos Vulcani. Concedemos crédito hasta de 20 meses.

8.     Pechos. Desarrollo, belleza y endurecimiento en dos meses con Píldoras Circadianas. Inofensivas. Aprobado por eminencias médicas. 37 años de éxito mundial es el mejor reclamo. 6 ptas frasco. Muestra gratis para convencimiento del éxito. Desconfiad de imitaciones.

9.     Esto se toma antes de comer… y se abre un apetito formidable. Una cucharada del riquísimo jarabe de Hipofosfitos Salud y el niño tiene asegurada la vitalidad y un desarrollo robusto y libre de enfermedades.

10.  Es ídolo femenino porque evita las complicaciones olorosas del sudor que el baile, el ejercicio o los deportes suelen traer consigo en época calurosa la admirable loción Sudoral. No mancha los vestidos, no impide la transpiración, no irrita el cutis. Precio 2.50.

Hoy en día el mundo entero se ha convertido en un destino turístico, pero en aquella época la gente no viajaba tanto. Así se explican los comentarios que la señora de Palencia haga de su viaje en tren, ubicada como estaba en el Estado de Vermont, lindando casi con Canadá. Lo primero que le sorprenderá es que, conducida a su compartimento del sleeper, como ella lo llama, comprobará con sorpresa e inseguridad que las camas destinadas a los hombres y las de las mujeres se encuentran en el mismo vagón. Al ser conducida por un sirviente negro se dará cuenta de que está en un compartimento de literas con otros pasajeros. Esta circunstancia le impedirá dormir, detalle que provoca en ella el siguiente comentario que tiene algo de cómico:

…el temor de que alguien al cruzar, pudiera descorrer las cortinas del compartimento exponiéndome a la vista del que pasara. […] ¿Sería yo la única viajera? O, por el contrario, ¿dormiría alguien detrás de cada uno de los cortinones verdes? En un momento de quietud oí un fuerte ronquido. Indudablemente, no estaba sola en el compartimento. La idea me tranquilizó primero, luego me inquietó más aún. ¿Sería hombre o mujer el que roncaba? ¿Buena o mala persona?

 

A juzgar por los comentarios debió ser una noche toledana para IO, aunque todo se compensa cuando se emociona al acercarse a «la primera Universidad de coeducación que iba a conocer en América». Todo es admiración en la periodista al comprobar que el país a donde la han invitado reúne unas condiciones de democracia y de modernidad que aún tardarán en llegar a España.

Un sistema educativo modelo

El último artículo de la gira aparecerá en España en marzo del año 26, en el Estado de Dakota del Norte, a donde llegará tras cruzar la región de los lagos con una temperatura de 40 grados bajo cero que seguro no olvidará en su vida. Su ubicación en una Universidad americana (tal vez en Grand Forks o Fargo) le permitirá reflexionar sobre el liderazgo que posee el sistema americano:

Me ha parecido que la vida estudiantil de estos nuevos Estados americanos es, en pequeño, modelo de lo que en el porvenir será la del mundo todo en lo que se refiere a la relación entre el hombre y la mujer.

Aprovechará IO la coyuntura para hacer un alegato feminista: «Ya no irá la mujer al matrimonio creyendo que el hombre es un semidiós, un adorador perpetuo y el amor un estado de exaltada admiración mutua». Una vez más insistirá en la diferencia que ella observa en las distintas actitudes entre el pueblo americano y el español: «el hombre moderno, y singularmente el americano, más niño que los demás, pretende vivir sin dolor y gozar sin miedo».

Acaban así sus impresiones del viaje a América. Su papel como periodista se va consolidando en España pues tras su colaboración en Blanco y Negro le ofrecerán colaborar en el periódico La libertad, en el Nuevo Mundo, en La Esfera, en Cosmópolis, el Heraldo de Madrid y será para este periódico madrileño para el que escribirá la crónica de su segundo viaje a EEUU, pero eso ya será otro artículo. En la primera parte de sus memorias ella misma resume el viaje a EEUU con estas palabras: «Pese a estos pequeños desacuerdos, mis amigos americanos me parecían extremadamente cariñosos y la gente más generosa del mundo. Regresé a casa en un vapor español con un buen fajo de cheques cosidos por dentro del corpiño».

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Deja un comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.